[Agencia de Noticias China-Chile] El 27 de septiembre, el alcalde de Santiago de Chile lideró una delegación para visitar Lishui, en la provincia de Zhejiang, China, y estableció una relación de ciudades hermanas con esta ciudad. Muchos ciudadanos chinos residentes en Chile y amigos locales han expresado sus felicitaciones a través de llamadas y mensajes. En mi opinión, el hermanamiento entre Santiago y Lishui no solo se ajusta a las necesidades actuales, sino que también es el resultado de la búsqueda sincera y pragmática de ambos gobiernos.
Contexto y relevancia del hermanamiento:
Desde la crisis financiera en Europa en 2008, numerosos inversores chinos han elegido Chile como destino para sus negocios en Sudamérica. Muchos de ellos se han asentado en Santiago. Actualmente, más de 3.000 emigrantes de Lishui residen en Chile, y cerca de 1.000 empresas fundadas por esta comunidad operan en el país. Estos emprendedores, con experiencia y modelos de negocio aprendidos en Europa, se han extendido por todo el territorio chileno, incluso en ciudades y localidades remotas. Han dinamizado la economía local, facilitando el acceso a bienes de consumo y satisfaciendo las necesidades cotidianas de los chilenos.
En mayo de este año, el gobierno de Santiago anunció en el diario “El Mercurio” y otros medios la implementación del proyecto “Barrio Chino”, una iniciativa que repercutió en la presencia mediática de Lishui, creando gran curiosidad e interés por esta ciudad china entre la opinión pública chilena. En junio, una delegación de Santiago viajó a Lishui para evaluar su entorno, quedando gratamente sorprendida por el orden urbano, la armonía social, la seguridad ciudadana y la calidad de vida. Estas características son exactamente lo que la capital chilena espera replicar.
Tras constatar la situación en Lishui, la delegación recomendó al alcalde de Santiago, Felipe Alessandri, que se considerara a Lishui como ejemplo a seguir y se establecieran lazos de hermandad. El alcalde Wu Xiaodong, de Lishui, respondió positivamente, esperando que este hermanamiento sirva como punto de partida para una cooperación más amplia, promoviendo el entendimiento entre pueblos y generando beneficios mutuos en áreas como cultura, comercio, inversión, seguridad y bienestar social.
Con el establecimiento de la relación de ciudades hermanas, Lishui donó 16 vehículos eléctricos a Santiago para apoyar el proyecto “Barrio Chino” y mejorar la seguridad en la capital chilena. Esta acción simbólica refleja la sinceridad y el compromiso de Lishui para consolidar la amistad con Santiago.
Este logro no solo es resultado del prestigio internacional de la China actual—próspera, estable y con ciudadanos satisfechos—sino también de la visión práctica y realista de ambos gobiernos locales. Además, contó con el apoyo de la Embajada de China en Chile, el Concejo Municipal de Santiago, comités económicos, así como del Departamento de Trabajo del Frente Unido y la Oficina de Asuntos Exteriores de Lishui. Empresas de Lishui, como Zhejiang Zhongguang Electric, Zhejiang Yinling Import & Export, Zhejiang Ronggui Arte y Cultura (responsable del Museo de Reliquias Culturales en el Extranjero), Lishui Youfu Knitting y Lishui Diweinuo Import & Export Co. Ltd. también contribuyeron al éxito de este proceso.
Tras conocerse la noticia, muchos compatriotas chinos en Chile compartieron su alegría y felicitaciones mediante llamadas y redes sociales. El hermanamiento entre Santiago y Lishui se produce en un contexto de fortaleza nacional china, donde la prosperidad y la paz social se hacen evidentes. Es la respuesta a las necesidades actuales del desarrollo de la diáspora china en Chile, y es fruto de la sinceridad y el pragmatismo de ambos gobiernos. La comunidad china en Chile seguirá beneficiándose de este acercamiento, potenciando los lazos comerciales, culturales y humanos entre ambos pueblos.