En Chile existe una comunidad de emigrantes chinos originarios del condado de Qingtian, en la ciudad de Lishui, provincia de Zhejiang, que durante 10 años ha permanecido prácticamente invisibilizada. Esta comunidad, integrada por más de 5.000 personas, finalmente se prepara para “emerger” con fuerza en los próximos días.
Qingtian, en la provincia de Zhejiang, es un famoso lugar de origen de emigrantes chinos. Según registros, desde principios de la dinastía Qing ya había personas de Qingtian residiendo en el extranjero. En el año 1917 (6º año de la era republicana), el gobierno chino se sumó a la Primera Guerra Mundial, y países como Reino Unido y Francia reclutaron en China a gran cantidad de trabajadores para el frente europeo. Ese invierno, el gobierno del condado de Qingtian inició el reclutamiento y se inscribieron más de 2.000 personas, de las cuales la mayoría se asentó en Europa después de la guerra, quedando más de 1.000 en Francia. La presencia temprana de comerciantes de grabados en piedra de Qingtian en Europa y la experiencia de los trabajadores chinos durante la Primera Guerra Mundial sentaron las bases del desarrollo de la diáspora qingtianesa en Europa.
En 2009, a raíz de la crisis económica en Europa, numerosos qingtianeses eligieron Chile como nuevo destino. En Santiago, capital de Chile, la comunidad china construyó su segundo centro comercial de propiedad china, orientando la búsqueda de comerciantes europeos de origen qingtianés para establecerse en Sudamérica. Este paso marcó el inicio de la llegada masiva de emigrantes qingtianeses a Chile y consolidó las bases para que sus paisanos de Lishui-Qingtian pudieran emprender en el país andino.
Ese mismo año, 2009, los qingtianeses en Chile crearon el primer curso gratuito de español para la comunidad china, ayudando a superar la barrera del idioma. También en 2009, se publicó el primer periódico chino gratuito de la historia en Chile, el “Diario de los Comerciantes Chinos en Chile” (《智利华商报》), con el objetivo de transmitir información local y promover la solidaridad, la inclusión, la dignidad y la autodisciplina entre los chinos. Este medio, en el cual inversionistas qingtianeses participaron activamente, se ha convertido en el mayor proyecto sin ánimo de lucro al servicio de la comunidad china en Chile, con una inversión acumulada de más de 7 millones de yuanes.
En 2010, cuando Chile sufrió un terremoto de 8,8 grados, la comunidad china se unió por primera vez para una gran colecta de donaciones, siendo los qingtianeses uno de los impulsores y encargados del traslado de materiales al área afectada, gesto cubierto por los medios locales.
En 2014, tras un devastador incendio en Valparaíso que dejó a más de 100 familias sin hogar, fueron nuevamente los qingtianeses quienes impulsaron la recaudación de fondos y se encargaron del envío de 30 toneladas de ayuda humanitaria bajo el nombre de la comunidad china, atrayendo la atención de la CCTV4 y de los medios chilenos.
En 2015, el norte de Chile sufrió una inundación histórica con 29 muertos y 150 desaparecidos. Los qingtianeses, esta vez, se convirtieron en la fuerza principal de una nueva campaña de donaciones. En solo cinco días reunieron más de 50 toneladas de materiales de ayuda, enviados al norte bajo el nombre de los comerciantes chinos. En noviembre de 2016, el presidente chino Xi Jinping en un artículo publicado en “El Mercurio” resaltó este gesto solidario durante su visita a Chile.
En enero de 2017, otro gran incendio en Valparaíso destruyó gran cantidad de viviendas. Los qingtianeses volvieron a ser los primeros en responder, reuniendo 25 toneladas de mercancías y llevándolas a la zona siniestrada en nombre de China, logro ampliamente cubierto por CCTV4 y la prensa chilena.
En febrero de 2017, Chile padeció el mayor incendio forestal de su historia. Nuevamente los qingtianeses encabezaron una campaña de donaciones, recaudando más de 80 millones de pesos chilenos (unos 800 mil yuanes), los cuales fueron entregados al gobierno de Santiago por el entonces embajador de China en Chile, Li Baorong, para su distribución en las áreas afectadas. Este esfuerzo fue también destacado por CCTV4 y medios locales.
En junio de 2018, con la mediación de los qingtianeses, se concretó el hermanamiento entre Santiago y la ciudad de Lishui (Zhejiang), mediante el cual Lishui donó 17 vehículos eléctricos de patrulla, valorados en 3,5 millones de yuanes, a la capital chilena. Este hecho fue cubierto por importantes medios chilenos.
A lo largo de 10 años, estos qingtianeses en Chile han contribuido silenciosa y desinteresadamente al bienestar de la comunidad china y al desarrollo de la sociedad chilena, promoviendo la armonía y el entendimiento mutuo, sin ostentación ni autobombo, con integridad y cohesión interna.
Sin embargo, por una década entera, este importante grupo de emigrantes qingtianeses no ha contado con una organización propia ni un hogar que los represente. Ahora, finalmente, están preparados para salir a la luz: han anunciado la creación de la Asociación de Paisanos de Lishui-Qingtian en Chile. Además, elegirán democráticamente a su presidente inaugural. La noticia ha generado gran entusiasmo entre sus miembros; el comité preparatorio para la elección del presidente ya suma más de 500 personas, constituyendo el mayor comité de elección presidencial de la historia de la comunidad china en Chile.
De esta forma, un grupo que se mantuvo “oculto” y en silencio por 10 años, demostrando su valía con hechos y no con palabras, finalmente emergerá con una nueva imagen, asumiendo su lugar destacado en la comunidad china de Chile.